[mabef]

Buenas tardes. El papel de los hombres en el feminismo es fundamental. Son el otro 50% necesario para que se produzca una transición hacia la verdadera igualdad.
Entiendo también que los cambios entrañan una transición, y que dicha transición lleva su tiempo y no está exenta de conflictos, reacciones, acuerdos y desacuerdos.
Para ello, sigue siendo fundamental el trabajo de concienciación y educación.
Los hombres profeministas apoyan la causa feminista, pero no implica que necesariamente formen parte del movimiento feminista.
En cambio, los hombres feministas, impulsan activamente el feminismo y sus esfuerzos por lograr la igualdad política, personal, social y económica de las mujeres.
Además de la confusión generalizada que hay en torno al tema, propiciada por los medios de comunicación y las redes sociales en general, observo que existe una gran resistencia al cambio. Esta resistencia no está más que fundamentada en los privilegios que el patriarcado les ha otorgado siempre. Asumir tareas domésticas y de cuidado, a muchos hombres les resulta una "carga". Se encuentran muy bien "cumpliendo" con los mandatos sociales tan enquistados para su rol de género. Pero, a su vez, están deseando que la mujer también traiga dinero a casa producto de su trabajo en la esfera pública.
En relación a este último tema, he observado muchos casos donde la mujer es reprochada por su pareja porque no encuentra trabajo o ha dejado de trabajar. Porque no ingresa dinero. Y se le cuestiona "qué es lo que hace en casa". A su vez, cuando trabaja fuera de casa, se le reprocha que no atiende bien o no llega a cubrir todo lo que el ámbito doméstico implica.
En la actual coyuntura, una de las estrategias de apoyo de los hombres para la transformación social hacia la igualdad (Feminismo) es que los HOMBRES CONCIENCIEN Y HABLEN CON LOS HOMBRES. Es una actitud de apertura, abrir el camino.

[mabef]

El actual contexto es de aparente "caos o desorden". Existe una patente crisis de la masculinidad, una revisión de los dictámenes del heteropatriarcado y un avance en las conquistas por las que el Feminismo siempre ha trabajado. Pero la hegemonía de la dominación masculina se disfraza y muta.
Y lo hace a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Hoy más que nunca, éstas facilitan aquellos espejismos de igualdad. Generan contradicciones, enfrentamientos, alientan actitudes machistas, reproducen prácticas de sumisión y cosificación de las mujeres. Con discursos y argumentos, a veces sutiles y simbólicos como duros también. Tanto mujeres como hombres somos atravesados por todos ellos.
Se han hecho muchos avances, si. Falta mucho por hacer a nivel educativo, a nivel familiar (en cuanto a la transmisión de valores y a una revisión de lo que se reproduce en casa) y a nivel político e institucional (pero de una forma definitiva, honesta, ética y moralmente justa e igualitaria).
Me preocupa también especialmente cómo actualmente el proceso de socialización está actuando sobre los jóvenes y las jóvenes. Las relaciones de consumir y desechar son normalizadas bajo una aparente igualdad. Una nueva cultura de usar y tirar, consumir. SOMOS TODOS LIBRES Y SOMOS TODOS IGUALES....AÚN NO.
Y, una vez más, esta naturalización del consumo de las relaciones no hace más que proveer de un harén revestido de modernidad y liberación feminista. Otra forma de dominación.
Hay que trabajar mucho más sobre los modelos igualitarios entre hombres y mujeres, sobre todo en lo que respecta a las relaciones igualitarias y basadas en el respeto, el reconocimiento del otro como ser humano y la empatía.

[mabef]

Estoy de acuerdo con todas las aportaciones también. Considero que la crisis de la masculinidad es claramente tangible en estos momentos. Veo también una actitud reaccionaria muchas veces por parte de los hombres que han sido socializados (o están siendo socializados aún) bajo el modelo de las 3 P: protección, provisión y potencia sexual.
A su vez, observo cierto desconcierto y frustración en ellos debido a:
- el contexto actual en el cual la mujer ha ganado más espacios, más reconocimiento y más derechos;
- la crisis económica y el desempleo los ha puesto en una situación incertidumbre y vulnerabilidad en lo que respecta a la conquista de su espacio a nivel laboral (y su consiguiente reconocimiento social dentro de los privilegios patriarcales).
Por otro lado, en muchos casos donde se producen separaciones o divorcios y hay hijos de por medio, dos de esas tres P son dejadas a un lado (protección y provisión), y pasan a ser asumidas completamente por la madre. Y, recordemos que, aunque hay un largo camino hecho para equiparar las condiciones de igualdad y acceso a las oportunidades, en la práctica las mujeres aún encontramos numerosos obstáculos. Asumimos entonces (con nuestras ansias de empoderamiento) todos los roles: trabajadora asalariada, activista social, madres, amas de casa, etc., asumiendo el papel de mujer empoderada, que no hace otra cosa que llevarnos a la sobreexplotación y a la autoexigencia.
Por último, quisiera abrir un espacio de reflexión (si es posible): ¿Cómo nos estamos relacionando hombres y mujeres bajo la actual crisis de masculinidad?

[Autor]

Entradas