Lejos del prejuicio popular, la masculinidad no es una esencia biológica, sino una identidad que se construye social y simbólicamente en relación con el contexto dado. En nuestras sociedades occidentales contemporáneas, siguen existiendo tanto desigualdad social entre hombres y mujeres, como discriminación social de las segundas. En consecuencia, la masculinidad normativa permanece impregnada de una cultura machista que induce a los hombres hacia el ejercicio de la discriminación social de las mujeres.
Esta asignatura se propone analizar la urdimbre sociocultural que vertebra la masculinidad hegemónico-patriarcal contemporánea, como punto de partida para una transformación social igualitaria.